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Ingredientes
- 600 grs de pechuga de pollo en dados grandes.
- 2 cebollas moradas cortadas en pedazos grandes
- 2 tomates grandes cortados en gajos sin pelar
- 2 cebollines
- 3 dientes de ajo
- Vinagre.
- Aceite.
- Salsa de soya.
- Sal a gusto
- Pimienta a gusto
Paso a paso
¿Cómo hacer pollo saltado?- 1.
Cocina el arroz: En una olla mediana, añade los 180 g de arroz, 500 ml de agua caliente y 5 g de sal. Lleva a ebullición, baja el fuego, tapa y cocina por 15 minutos. Luego, apaga el fuego y deja reposar 5 minutos antes de servir.
- 2.
Sella el pollo: En un sartén o wok grande, calienta 15 ml de aceite a fuego alto y agrega la mitad del pollo (300 g), condimenta con 2 g de sal y una pizca de pimienta, y cocina por 2 minutos, hasta que se vea dorado. Retira y repite con la segunda mitad del pollo.
- 3.
Saltea las verduras: Agrega otros 15 ml de aceite al sartén y saltea la cebolla por 30 segundos. También incorpora los tomates y cocina todo junto por 1 minuto más, hasta que las verduras estén ligeramente blandas. Luego, reserva para seguir con lo demás.
- 4.
Junta los sabores: Agrega los últimos 15 ml de aceite vegetal al sartén y, cuando esté bien caliente, incorpora los 3 dientes de ajo, picados finamente, junto con la parte blanca de los 2 cebollines, cortada en rodajas delgadas. Saltea todo por unos 30 segundos, solo hasta que suelten su aroma. Luego, vuelve a sumar con cuidado el pollo dorado, las cebollas salteadas y los tomates.
- 5.
Añade los condimentos: Incorpora los 45 ml de salsa de soya y los 15 ml de vinagre, mezcla bien y deja cocinar todo junto por 1 a 2 minutos más, para que los sabores se integren.
- 6.
Finaliza con frescura: Añade la parte verde de los cebollines, cortada en trozos de unos 3 cm, revuelve una última vez y sirve de inmediato acompañado del arroz recién hecho.
Consejos para que tu pollo saltado quede aún mejor
- Si quieres un toque más tradicional, añade unas gotas de jugo de limón al final.
- El arroz blanco puedes reemplazarlo por papas fritas caseras.
- Usa fuego fuerte y saltea rápido para evitar que las verduras pierdan textura.












