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Cazuela de pollo

60 min

Intermedio

4 personas

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Ingredientes

  • 800 g de trutros de pollo
  • 250 g de zapallo
  • 45 g de arroz
  • 2,5 litros de agua
  • 50 g de porotos verdes
  • 4 papas
  • 1 zanahoria
  • 4 trozos de choclo
  • 1 caldo de pollo
  • 1 diente de ajo
  • Cilantro
  • Pimienta
  • Sal

Paso a paso

¿Cómo hacer cazuela de pollo?
  • 1.

    Prepara el pollo y la base del caldo: Lava bien los 4 trutros de pollo y quítales la piel, luego ponlos en una olla grande junto a los 2,5 litros de agua fría, añade 1 cubo de caldo de pollo y lleva al fuego medio. Mientras se calienta, pela el diente de ajo y agrégalo entero para aromatizar desde el inicio. Cuando comience a hervir, baja el fuego y retira con una cuchara la espuma que se forme en la superficie.

  • 2.

    Agrega las verduras y el arroz: Pela las 4 papas medianas y los 250 g de zapallo y córtalos en trozos grandes. Pela también la zanahoria y córtala en julianas gruesas. Una vez que el pollo lleve unos 15 minutos de cocción, agrega las papas, el zapallo, los 4 trozos de choclo, la zanahoria, los 50 g de porotos verdes cortados en tiritas y los 45 g de arroz. Después revuelve con cuidado y añade sal y pimienta a gusto.

  • 3.

    Cocina lento hasta que todo esté tierno y sabroso: Sigue cocinando a fuego medio-bajo por unos 30 a 35 minutos, o hasta que las papas, el zapallo y el arroz estén completamente cocidos y el pollo quede bien tierno. También verifica la sazón y ajusta si es necesario.

  • 4.

    Sirve caliente con el toque final: Reparte en cada plato un trutro, una papa, un trozo de zapallo y uno de choclo, luego añade caldo, verduras y arroz para completar. Termina espolvoreando cilantro fresco picado justo antes de servir para darle un aroma más fresco y casero.

Consejos para una cazuela de pollo aún más sabrosa

  • Si quieres un sabor más intenso, puedes reemplazar parte del agua por caldo casero de ave o agregar un trozo pequeño de pimentón rojo al inicio de la cocción.
  • Para una textura más cremosa en el caldo, puedes machacar un trozo de zapallo directamente en la olla cuando ya esté blando.
  • Y si te sobra, guarda la cazuela en porciones individuales: al día siguiente queda aún más rica, con los sabores más concentrados.

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